Hace algún tiempo se pensaba que las artes marciales eran una colección de
hechizos y secretos no comunicables a luz del resto de la humanidad.
Así, quien fuera el poseedor de tales conocimientos era visto como un ser invencible
y que con un simple gesto daba muerte a cualquiera. Actualmente todavía hay algunos
que al inscribirse en un Dojo anda preguntando por la suprema técnica, el golpe definitivo,
aquel que aniquile a tu oponente en todas las situaciones y por supuesto sin gran esfuerzo.
Nada más lejos de la realidad, y por fortuna, hoy en día gracias a un titánico
esfuerzo de muchos maestros a lo largo del siglo XX se ha conseguido difundir la verdad al
respecto y dotar de base científica aquello que en el pasado sonaba a mágico.
Ahora bien, la influencia mutua entre las diversas disciplinas marciales que se daban
antaño se revela más evidente en la actualidad gracias a las tecnologías de la
información y la migración a escala mundial. Dando como resultado el surgimiento de
nuevos sistemas de defensa personal aplicados o no, a fines militares, policiales, etc
Siendo el denominador común la adaptación a las situaciones presentes y la
eficacia, tanto en el plano técnico como en el entrenamiento para una adecuada
asimilación.
Por todo lo anterior, hemos querido constituir un sistema de defensa personal
renovado pero asentado sobre la dogmática del Jujutsu tradicional respetando lo que ya
funciona, desechando lo superfluo e incorporando de forma continua y sin fin aquellos
aspectos técnicos, tácticos o ejercicios que representen una mejora de lo anterior
provengan del sistema que sea.
El presente programa es fruto de más de veinte años de práctica en diversos artes
marciales de los autores y su uso en multitud de intervenciones, con el único ánimo de
sintetizar en un único compendio los más importantes principios en los que son basados los
sistemas de defensa actuales. Dotando al mismo de la máxima simplicidad,
constructividad y dinamismo; con el único y exclusivo fin de la supervivencia ante
cualquier agresión.
Finalmente, añadir que los autores no pretenden que este programa sea tenido en
cuenta como la cúspide del paradigma de los sistemas de lucha, tan solo como una
aportación más desde Cartagena, al extenso y fructífero campo; ni se ha de entender
como algo estático y terminado, sino como algo dinámico y en constante mejora al ser
dependiente las artes marciales de los seres humanos.
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